La teoría de la no-infelicidad

Hace poco, una amiga que está embarazada me contó que todo el mundo, al enterarse de que está embarazada le decía algo así como "estarás súper féliz ¿no?". Y que se sentía un poco rara porque ella se encontraba en un momento muy bueno profesional y personalmente, se sentía feliz, pero no podía decir que su felicidad viniera concretamente del fetillo que crecía en su tripa (sí, señores, es un feto, llamemos a las cosas por su nombre).
Aparte de remitirle a mi post en el que yo reconocía que no quise a mi pequeño desde el primer día, compartí con ella uno de los aprendizajes que la vida en general y la maternidad en particular han traído a mi vida y que puedo decir que me ha proporcionado mucha tranquilidad mental.
 
Queridos,
La vida, no va de ser feliz
La vida va de no ser infeliz
Puede parecer una perogrullada, pero ya me he cansado de recetas para ser feliz. De libros de autoayuda diciéndome que tengo en mi mano las herramientas para ser super feliz, que puedo siempre siempre siempre conseguir mis objetivos, que todo depende de mí, que siempre hay felicidad en un rincón si la buscas, incluso en los malos momentos.

Pues NO. La respuesta a la pregunta "¿eres feliz?" no siempre es la misma.
  • A veces, sí, soy feliz. Y mucho
  • Otras veces, no tanto. Simplemente me siento satisfecha. No super feliz, pero bastante contenta.
  • Otras, me siento insatisfecha, pero no contestaría "Soy infeliz".
  • También hay días en los que me siento muy infeliz y en los que el mundo es una mierda. Intento pensar que lo que me pasa es que tengo sueño atrasado (suele funcionar, de ello hablo en este post). O irme a la cama pronto a ver si mañana mejora.
Pero he aprendido a aceptar que hay días de mierda. Y días maravillosos. Pero que hay días "normaletes" y no son malos. Forman parte de la rutina. Y mi objetivo vital ya no es ser todo el rato feliz. Porque es complicado, requiere mucha energía, y sobre todo, en mi opinión, no depende solo de mi.
Mi objetivo vital, es NO SER INFELIZ
¿Y el tuyo?


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Teorías sin Nata:
Teoría de psicología inversa materno-filial o de los pequeños cabroncetes
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