Incompatibilidades preñiles: resfriados

Querida embarazada:
¿Cómo estás? ¿Feliz? ¿"cagá de miedo"? ¿enterrada en catálogos de carritos de bebé ordenados alfabéticamente y por puntuación en tutete.com? (Secreto: tu mochuelín va a potarlos todos por igual)
Hoy te escribo porque me he levantado solidaria y tengo algo que contarte. Como no te lo van a contar en preparación al parto 1, 2 y 3, ni en yoga prenatal con pirueta doble, ni quizás el ginecólogo mientras incursiona por los bajos, te lo digo yo.
Si estás resfriada o tienes alergia, estornudar no es compatible con contener el pis. Así es. Tienes que elegir. O estornudar o tener ganas de hacer pis. Ambas no valen. No tienen feeling.
Ahora bien querida embarazada. Poner esto en práctica no es tan fácil como parece. Te doy un dato. A partir del sexto mes te haces pis el 80% del tiempo online y el 50% del offline (vale, son dos datos). Así que, aunque sé que te va el riesgo (estás embarazada, qué me vas a contar), si estás resfriada, ve al baño siempre que tengas oportunidad. Hazme caso. Ve. Aunque no tengas ganas. Ve.  Aunque quitarte los pantalones premamá sea un rollo. Ve. Aunque no quepas en el microbaño para pitufos anoréxicos del bar de moda al que te has acercado a disfrutar tus últimos días de libertad. Ve.
Que a las preñis nos perdonan (casi) todo, pero una tiene aún (un 20% de) su dignidad...
Con todo mi cariño,
Sinnata, gracias.
O te encontrarás en la delicada situación de estornudar y literalmente, y sin paños calientes, mearte encima. Así, modo anuncio de Tena Lady. Que es involuntario, pero no queda bonito.

Comentarios